Isla de Lantau: Gran Buda y monasterio Po Lin, Hong Kong

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La Isla de Lantau, la más grande de Hong Kong, es un lugar imprescindible si buscas una combinación de naturaleza, espiritualidad e increíbles vistas. Su icónico Gran Buda (Tian Tan Buddha) y el monasterio Po Lin atraen a viajeros de todo el mundo, convirtiéndose en uno de los puntos más visitados de la región. En 2019 visitamos esta isla tan bonita, guardando un gran recuerdo de ella. Te lo contamos seguidamente.

Cómo llegar a la Isla de Lantau

Para visitar el Gran Buda y el monasterio Po Lin, la opción más popular es el Ngong Ping 360, un teleférico que conecta la ciudad de Tung Chung con el pueblo de Ngong Ping en un recorrido de 25 minutos. Durante el trayecto, las cabinas de cristal permiten disfrutar de vistas impresionantes de la isla, el aeropuerto y el mar.

Para llegar a Tung Chung desde el centro de Hong Kong, se puede tomar el MTR (Mass Transit Railway) en la línea Tung Chung Line desde la estación Hong Kong o Kowloon, con un tiempo de viaje de aproximadamente 30 minutos.

También es posible llegar en autobús desde Tung Chung o en ferry «Star Ferry» desde el muelle central de Hong Kong hasta Mui Wo, seguido de un viaje en autobús a Ngong Ping. Otra alternativa es tomar un taxi, aunque el costo será más alto, por supuesto.

Nosotros, concretamente, fuimos hasta Tung Chung en taxi, luego tomamos el teleférico, luego fuimos en taxi hasta la playa de Cheung Sha (más info en esta entrada, más adelante), y de allí de nuevo en taxi hasta el puerto de Mui Wo, desde donde volvimos en ferry a Hong Kong (la navegación es un poco larga pero el paisaje es impresionante, ¡merece la pena!).

El Gran Buda: una de las estatuas más impresionantes de Asia

El teleférico te deja ya en el recinto en el que está el Gran Buda y el monasterio. Y andando un poco, llegamos finalmente a el Gran Buda de Lantau (Tian Tan Buddha). Es una de las estatuas de Buda más grandes del mundo: 34 metros de altura y 250 toneladas de bronce. Se ubica sobre la cima de una pequeña colina, visible desde varios puntos de la isla e incluso desde el funicular. Para llegar hasta él, es necesario subir 268 escalones, un esfuerzo que se ve recompensado con vistas panorámicas espectaculares de Lantau y el mar de la China Meridional.

Esta imponente figura, inaugurada en 1993, simboliza la armonía entre el hombre, la naturaleza y la religión. Está rodeado de seis pequeñas estatuas que representan las virtudes budistas.

Monasterio Po Lin: espiritualidad en el corazón de Lantau

Seguimos paseando un poco más, ya que junto al Gran Buda se encuentra el monasterio Po Lin, un importante centro budista fundado en 1906 por monjes provenientes de China continental.

Este complejo monástico es conocido por su bonita arquitectura, coloridos templos y la tranquilidad que se respira en sus jardines.

Uno de los atractivos del monasterio es su Salón del Gran Tesoro, donde se encuentran imágenes doradas de Buda y unas decoraciones únicas y curiosas. También es famoso por su restaurante vegetariano, que ofrece platos tradicionales elaborados por los monjes. Nosotros comimos aquí, es una buena manera de hacer un tentempié.

Qué más ver en Lantau

Además del Gran Buda y el monasterio, la Isla de Lantau ofrece otras atracciones que merecen una visita:

  • Tai O, un pintoresco pueblo pesquero con casas sobre pilotes y mercados tradicionales.
  • Playa de Cheung Sha, una de las más largas de Hong Kong, ideal para relajarse.
  • Sendero Lantau, una ruta de trekking que atraviesa la isla y ofrece paisajes impresionantes.

Como comentábamos antes, nosotros fuimos a la playa de Cheung Sha, para poder desconectar un poco del mundo paseando junto al océano.

Conclusión

La Isla de Lantau es una excursión de día perfecta si estás en Hong Kong. La visita al Gran Buda y al monasterio Po Lin merecen la pena, al margen de por la espiritualidad que puede aportar a quien la busque, por la belleza del entorno.

Si tienes tiempo para explorar más allá de la ciudad, este rincón de Hong Kong es totalmente recomendable.